Dominican@s por Derecho hace llamado a la convivencia pacífica entre RD y Haití
El movimiento califica de preocupante que grupos inciten a ciudadanos/as igualmente afectados por la delincuencia e inseguridad a emprender acciones violentas hacia minorías eludiendo las vías legales para solucionar conflictos, lo que incentiva la discriminación y el prejuicio, y pone en riesgo a cualquier persona de ser agredida por su origen, color de piel, orientación sexual, preferencia y hasta diferencias políticas.
Afirman que en un país que lucha contra la violencia de género, por citar un ejemplo, promover la idea de que hay circunstancias que justifican el abuso, que excusan el maltrato físico y la humillación o la destrucción de pertenencias, “es retrotraernos a épocas oscuras” y echar por el suelo los avances alcanzados en materia de respeto a los derechos humanos, al tiempo que deteriora el clima de paz y buena convivencia tan bien ponderados por nacionales y extranjeros residentes o visitantes del país.
Manifestaron que tanto la incitación a la violencia, como las agresiones de las que han sido víctimas migrantes y sus descendientes, se constituyen en hechos delictivos, penados por la ley, que bajo ninguna circunstancia pueden ser tolerados por las autoridades.
Expresaron inquietud por los representantes del Estado y hacedores de opinión pública que, obviando la naturaleza de sus funciones, generan confusión y desasosiego con discursos que propician el caos, alteran el orden e incitan a la desobediencia civil ante hechos como estos, que nada tienen que ver con la nacionalidad.
Exhortaron a los políticos a reflexionar sobre su responsabilidad en la construcción de una cultura de paz y democracia, mientras llamaron a los medios de comunicación a evaluar la pertinencia de difundir contenidos que promuevan el odio y violencia en la resolución de conflictos, el uso de lenguaje despectivo y discriminatorio para referirse a minorías nacionales.
El movimiento invita además a todos los sectores de la vida nacional a empezar una cruzada para promover la paz, a través de campañas de orientación, censurando todo acto que promueva la violencia.
Entiende que de tomar el camino contrario, República Dominicana seguirá encabezando la lista de los países con mayores niveles de inseguridad ciudadana, sitial que afecta directamente el mercado turístico que tanto capital aporta a la economía dominicana, como lo revelan informes a nivel nacional e internacional.
Finalmente, hizo un llamado al Procurador General de la República y al presidente Danilo Medina, para que tomen las medidas de lugar, que eviten que personas inocentes sean perjudicadas, además de salvaguardar sus vidas y propiedades, también para que se establezcan responsabilidades y las sanciones correspondientes por los lamentables hechos que han generado muerte, dolor e intranquilidad a familias.